viernes, febrero 02, 2007

Una persona. Una historia. Ninguna casualidad.

Conoci a alguien que me recomendó un buen libro. Ese alguien, está muy lejos y tal vez no lo vuelva a ver nunca mas, pero lo recuerdo con cierto cariño y ternura. Lei despues de mucho tiempo, ese libro que me recomendó, y sentí que me hablaba. Era como si escuchara sus palabras a traves de uno de los personajes de la historia, y agradecí haberlo conocido y lo encontrado en aquellas paginas, porque me llevé muchas conclusiones y reflexiones certeras para mi vida, aunque no sé y tal vez nunca sabré si lo que me llevo, es lo que él queria que supiera. En fin, este escrito no es para hablar sobre el libro ni hacer lectura comprensiva sobre lo que narra. Este escrito se trata de esas personas que llegan a tu vida, que te dejan o te quitan algo, y no sabes bien para qué. Eso me ha pasado a mí con esta persona y con tantas otras que han llegado y se han ido y todavia me pregunto si tenian alguna mision en mi vida, o si yo tenia una mision en las suyas. Sea cual sea la cuestion, la verdad es que Dios tiene extrañas formas de hacernos ver lo que quiere de nosotros, y se vale de los demas, para darnos un mensaje. Tal vez, nunca sepamos, por qué tal o cual persona esta en nuestra vida, pero de lo que sí tenemos que estar seguros y seguras, es que nada pasa por casualidad y que cada persona que conocemos no entra en nuestra vida al azar. Tienen de alguna forma, algo que darnos, y algo que les damos. Algo aprendemos de ellas y hay que estar atentos y atentas para llevarnos aun fuera bueno o malo, el mayor aprendizaje posible, para que en el futuro no cometamos los mismos errores o simplemente para dar gracias de lo que Dios nos ha regalado a traves de ellas.
Hay personas que llegan una vez y te preguntas por qué se han ido?!!...quisieras que estuvieran contigo, y compartir con ellas tus historias. O personas que conoces, que preferiste no haber conocido nunca, y culpas a Dios por haberlas puesto en tu camino, aun despues de haberlas amado. Incluso, te quedas con cosas pendientes y con espinas que esperas que el tiempo elimine. Lo unico que puedo decir, porque es lo que me digo a mi misma, es no guardar rencor ni sentir orgullo si algo con alguien no sale como queremos: si una relacion no funciona o una amistad se rompe. Es dificil, yo lo sé!...incluso me ha costado llegar a esta reflexion, pero hay que hacer lo posible para que esas historias que se escriben y no terminan bien, al menos no nos dejen un sentimiento de culpa, y una forma de hacerlo, es aceptando nuestra parte de la responsabilidad, asumir nuestros errores con alegria confiando en que nos han servido para aprender y sobretodo intentar no herir a la otra persona, porque esa actitud, no permite que esa historia que terminó mal, en algun momento pueda retomarse y tener continuidad.
Esta persona, que me recomendó aquel libro, no sé si es mi amigo o si alguna vez pudo haberlo sido. Tampoco sé si tal vez era mi Otra Parte. No pude cerrar esa historia como me hubiera gustado. Pero de lo que sí estoy segura ahora, es que aunque a mi vida vengan personas que me hagan las cosas mas dificiles, intentaré con toda la rectitud de intención de mi corazon, dar lo mejor de mí, tener mas cuidado cuando advierto peligro o sufrimiento, pero al mismo tiempo, no perderme de lo maravilloso que es compartir y aprender de los demás. Hay que tener siempre una sonrisa, una palabra afable. No sabes cuando vas a volver a pasar por el mismo lugar y te encontrarás con la misma persona.
A ti, que me dijiste que Amor se escribe con mayusculas...lo siento y una vez más, gracias